LA BÚSQUEDA


Mi búsqueda
no conoce la ternura.
Duele
en torbellinos encriptados
de conciencia,
en mil rostros olvidados
que se alimentan ávidos
desde las eras.
Duele
en el centro hundido,
en el centro lacerado
de mi personalidad
que se zambulle cotidiana
en un oscuro y total
olvido.
Duele
con esa sensación sorda
de tiempo ilimitado
que se asocia a la caída,
con una sensación desalojada
de descenso eterno.
Mi búsqueda
no conoce la ternura,
sólo es una voz grávida
nacida del mismo magma
del que salieron los planetas.
Pronunciada en oración
sobre las gemas cantantes
de las estrellas dispersas.

Posted by Altair | en 18:52

0 comentarios:

Publicar un comentario