REIKIDO


El silencio ayuda al practicante de Reiki a percibir con claridad lo que se encuentra más cerca de él, y a observar su patrón de pensamiento. A través del silencio, un practicante de Reiki se prepara para el reencuentro con la conciencia, esa propiedad de su espíritu que le permite reconocer sus atributos esenciales y el conocimiento reflexivo de las cosas. La ausencia de sonidos es la música del yo, el primer gesto, el ámbito en el que todo está por descubrir y en el que todo se manifiesta con su propia cadencia.
El reencuentro con el silencio y la conciencia, esta desaceleración de nuestra estridente atmósfera cotidiana, significa comenzar a identificar las energías que nos rodean, el modo de atraerlas o rehuirlas, y cuáles precisamos para ubicarnos adecuadamente.
El silencio despierta en nuestro interior, el sentido de lo invisible.

Posted by Altair | en 15:46

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