MANIFIESTO


Parece que todo el viaje que he hecho hasta ahora, sólo ha sido para traerme hasta aquí. Bajo este universo indescifrable.
He sido jinete de dragón en el reino de la fantasía. Noches de piel y cuero huyendo hacia la rebeldía. He escrito versos con música de viento y he pintado delfines atravesando la madrugada...
Hubo un tiempo en que imploré palabras sabias a otras civilizaciones. Ahora intento recorrer los caminos invisibles de la energía.
Me han llamado extranjero, soñador, diferente, sanador... Me han dicho que no era de este mundo. He sido ruido y piedra en muchas ocasiones. En otras vacío y silencio interior.
Soy el recuerdo de tantas conciencias, inercia inacabable, expansión sin límites mientras dure esta pulsión.
Soy Nada y en mi movimiento soy Todo, un árbol, un pájaro, la araña y su propia tela. ¿Porqué llamamos mar al agua, porqué le llamamos ola, si todo es agua?
Cuando creamos los nombres, limitamos nuestras visiones.
Las visiones nos hablan de la realidad, de la ficción que estructuramos para poder respirar.
Como seres humanos todo es atravesado por nuestro filtro, que humaniza y empequeñece, complica y jerarquiza lo inacabable.
Creamos ideas para controlar a nuestros iguales, para controlar nuestro propio miedo. No deseamos la libertad por que esa misma libertad requiere una comprensión que nos hace daño.
Así creamos dioses, leyes, dinero, obligaciones, responsabilidades. Todo ello para no tener que pensar en lo que en realidad somos.
Hay entre nosotros, algunos que se sienten diferentes, se creen más inteligentes y utilizan todo lo establecido para beneficiarse de los demás. Inventan los mandamientos religiosos, los estatutos políticos, discuten, veneran, traicionan y matan, por su parcela de dinero y poder. Siempre son los mismos, aunque se presenten con ideas divergentes y se enfrenten entre ellos.
Eso es una ficción.
El resto hipotecamos la vida... ¡Que es nuestra!... Y la regalamos por una pequeñísima porción del pastel, un sueldo que nos permita navegar por un sistema social establecido por ellos. Caemos en la esclavitud para poder sentirnos normales. Su normalidad, la que han inventado ellos.
Eso es otra ficción.
Ficción o si queremos ilusión, es todo lo que nace de la individualidad como ser consciente. La misma individualidad es una ficción.
El ego, el libre albedrío, las relaciones, las emociones, la mente. Son ilusiones, vehículos para poder expandirnos en esta realidad, para inventarnos una identidad que nos personalice, para esconder nuestra totalidad, para poder compartir nuestra información eterna, aprender y enseñar, recibir y dar.
En el momento en que nos convertimos en entidades individuales, somos observadores de nuestra propia naturaleza, somos un vehículo para el desarrollo de esa naturaleza. Retroalimentamos un proceso creativo circular.
Nacemos, nos desarrollamos, potenciamos nuestra energía, y cuando morimos toda la información regresa a su origen, a la espera de una nueva creación.
La información es común y una individualidad se crea a partir de una suma de informaciones diferentes, de individualizaciones anterAlineación a la derechaiores diferentes.
Eso es la reencarnación, la evolución.
Esta vida que ahora poseo es única, desarrollada a partir de muchas informaciones. Para que ahora sea yo, han tenido que formarse muchas individualidades en este y en otros mundos, en este y en otros universos, en esta y en otras dimensiones. Con toda esa información aparece mi yo. Y esta vida es la única que voy a tener con este yo. Cuando muera seré parte de la información que continuará expandiendo el universo.
Por ese motivo hay que disfrutar, amar, reír, vivir esta vida. Hacer sólo lo que sea imprescindible para realizarse como ser humano, y por supuesto, dejar de ser esclavo de las ficciones de otros.
Por que todo es una ilusión que creamos para aceptar nuestra limitación individual y no pensar en lo que somos en realidad.
Por que somos la Nada y en su movimiento, nos convertimos en el Todo.
-Diario de un Eternauta-

Posted by Altair | en 9:28

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