CONTAGIO EMOCIONAL


Lo que somos se propaga, las personas de nuestro alrededor son sensibles a lo que somos. Si somos altruistas, estas personas de nuestro alrededor serán sensibles a contagiarse de ese altruismo. Esto ocurre con cualquier cualidad que muestres, por eso es importante potenciar lo bueno. Piensa cuantas veces encuentras personas que cuando sonríen, te contagian su sonrisa, cuando están tristes su tristeza, cuando muestran energía te propagan actividad… Potenciando tus cualidades, generas posibilidades de contagio emocional.


Lo que somos no solo afecta a las personas que conocemos de nuestro alrededor, de nuestro círculo cercano, sino que se contagia a las personas que conocen estas otras personas y así hasta el infinito. La estructura de lo que somos afecta a la estructura social y al revés, en un efecto de contagio. Tendemos a copiar lo más cercano, influenciándonos de la energía y la personalidad de quien tenemos alrededor. Tendemos a repetir.

Rodearte de lo que quieres ser, es altamente positivo para ti y lo que tú seas se verá reflejado en círculos de personas que se contagiarán de tu estado fractalmente. Para cambiar el mundo primero hay que cambiar uno mismo y esto se propagará exponencialmente. Esto es crear posibilidades futuras. Contagiar lo que uno es. Estamos conectados infaliblemente.

Según un estudio científico/social, no más de 6 grados te separan en las relaciones de tu círculo personal con cualquier persona del mundo.

Nos replicamos como lo han hecho las células durante toda la existencia, en busca de complejidades mayores y nuevos retos.

Posted by Altair | en 11:05

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