FUGAS DE ENERGÍA




La vida que tenemos en este momento es la imagen completa de nuestros pensamientos y creencias de hoy, así como de las respuestas del pasado. Según el estado anímico en el que nos encontremos podremos sufrir fugas de energía. La cólera, el miedo, la indiferencia, el escepticismo, el victimismo, por no mencionar la fatiga pura y simple, todos ellos son para la inmensa mayoría de nosotros incidencias comunes en la vida cotidiana que nos desestabilizarán de nuestra vibración. Si notamos que ha disminuido nuestra energía y necesitamos un refuerzo, tendremos primero que ponernos en contacto con nuestro interior para identificar exactamente que es lo que sentimos. Tras una pequeña relajación o una meditación, si practicamos esta técnica, pasaremos a realizar el siguiente ejercicio:


Dondequiera que estemos contamos con nuestra respiración. Muchas veces podemos tranquilizarnos rápidamente sólo con prestar atención a nuestra respiración. Si notas que "te vacías", trata de sentarte apaciblemente e imagina que un recio cordón se extiende desde la base de tu espina dorsal hacia abajo y penetra en la tierra. Imagina que extraes una parte de la poderosa energía de la tierra y que dicha energía asciende por el cordón y tu espina dorsal hasta el centro de tu pecho. Luego imagina que se abre la tapa de tu cráneo para permitir que otro cordón plateado se extienda hacia arriba camino del cielo. Deja que la energía renovadora, curativa, descienda por el segundo cordón también hacia el centro de tu pecho y conecte con la energía de la tierra. Pronto deberías notar que tu energía personal ha cambiado.


En otras ocasiones, en cambio, te sientes sobrecargado de energía, por ejemplo, en una discusión acalorada. Si quieres recuperar la calma, debes trasladarte a otra habitación o a un lugar neutro y silencioso, y sentarte con los ojos cerrados. De nuevo te ayudará visualizar un cordón recio conectado al final de tu espina dorsal y que penetra en la tierra. Deja que tu exceso de energía escape por el cordón y regrese al seno de la tierra.


Tanto en el caso de sentirse sobrecargado, como si uno está falto de energía, un simple paseo de cinco o diez minutos puede asimismo hacer maravillas. Lo ideal sería realizar ese paseo descalzo y en la naturaleza.

Posted by Altair | en 7:48

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