En Orbita Lunar

Investigaciones que incluyen más de mil setecientos experimentos demuestran que el ADN de las células vivas puede comunicarse con otras células cercanas mediante la transmisión de energía en forma de luz. Estos resultados indican que las células pueden comunicarse unas con otras independientemente de la bioquímica y de sistemas orgánicos como el circulatorio, el nervioso y el inmunológico. Ya que somos luz, irradiemos nuestra luz.

Si sentimos deseos de aportar a otros una contribución más profunda a través de nuestra vida y nuestro trabajo, sólo con ello ya estamos irradiando un nivel de soporte que contribuye al desarrollo de nuevas maneras de pensar. Nuestra contribución es ser nosotros tan plenamente como podamos serlo. Estamos irradiando ser. Preguntémonos a nosotros mismos: ¿Realmente respeto y me gusta como soy?.