En Orbita Lunar

Gurdieff sostenía que existen tres caminos principales por lo que el hombre puede encontrar la vía hacia su interior, descubriendo detrás del método todo el potencial que atesora, en cierto modo alcanzar la “iluminación” y escalar los diferentes estados de conciencia latentes en nosotros.

El camino del fakir trabaja sobre el control del cuerpo, el camino del monje trabaja sobre las emociones y el camino del yoghi que somete el intelecto mediante el control de los pensamientos emergentes. A estas tres vías, hay que añadir lo que Gurdieff llamo “El cuarto camino”, a diferencia de los otros tres, que precisan del alejamiento de la sociedad y de la búsqueda de un retiro espiritual para trabajar los métodos, el cuarto camino es su polo opuesto, el trabajo se sitúa justo en medio de la sociedad, en mitad del caos del mundo material.

Este cuarto camino aúna los trabajos de los otros tres caminos, pero sin lograr el domino extremo de ninguno de ellos, por el contrario es un juego de equilibrios que coge un poco de cada uno de ellos, trabajando sobre lo físico, emocional, intelectual y espiritual a la vez, pero enfrentándose a un mundo cambiante, con el sometimiento a un bombardeo sensorial constante de la sociedad en la que estas inmerso. No quiere decir esto que haya uno u otro camino mas o menos difícil, todos son vías posibles para lograr un estado diferente de consciencia a través del largo viaje de la vida, tu elección depende de con cual de ellos te sientes resonante.

A veces, como todo el mundo, he pensado que lo mejor seria perderme en un lugar solitario, abandonarme a la soledad para encontrarme a mi mismo, -no se si seria mas o menos fácil-, pero al final , siempre sigo resonando con este cuarto camino en el que mi búsqueda es interdependiente de la búsqueda de los demás, convirtiendo el camino en un proceso simbiótico con las personas y el entorno donde me encuentro, como las ruedas de un gran reloj cósmico nos enlazamos empujando unos de otros, buscando el equilibrio en el caos, encontrando entre el ruido, el silencio.