FARSAS DE CONTROL



Cuándo perdéis vuestra conexión interior con la Energía Universal con frecuencia ocurre que recurrís a vuestra personal, e inconsciente, manera de manipular a otros para extraerles su energía.

Estas manipulaciones son, generalmente, o bien pasivas o bien agresivas. Las más pasivas corresponden a la actitud que podéis llamar Víctima o Pobre de Mí: siempre presentando los acontecimientos como negativos, buscando la ayuda de los demás, describiendo las cosas de tal modo que los otros se sientan culpables, y obligarles así a prestar atención y ceder energía.

Menos pasiva es la estrategia distanciadora del Reservado: responder con vaguedad a las preguntas, nunca comprometerse con nada, hacer que los demás se esfuercen por entenderlos. Cuando los demás lo intentan, el Reservado atrae su atención y, en consecuencia, su energía.

Más agresivo que los dos anteriores es el método crítico o del Interrogador: procurar encontrar algún error en lo que otros están haciendo, supervisarlo siempre todo. Si atrapa a alguien en lo que él considera un error, le hace sentirse cohibido, excesivamente cauteloso, preocupado por lo que pueda pensar el Interrogador, a quien la víctima mira por el rabillo del ojo, prestándole con todo ello atención y cediéndole energía.

Finalmente, la máxima agresividad es la del Intimidador: su estilo es aparecer fuera de control, explosivo, peligroso y beligerante. Los demás le vigilan atentamente y él recibe su energía.

Dado que tendéis a repetir tales manipulaciones con cualquiera que encontréis, y a estructurar los eventos de la vida en torno a dichos artificios, podéis entenderlos como "farsas de control", pautas repetitivas que una y otra vez parecen conduciros en el curso de vuestra existencia a las mismas situaciones.

Podéis definir la farsa que os ocupa, definir la farsa significa que os es posible percibir que hay en curso una pugna por el poder y que vosotros os sentís aplastados, perplejos, amedrentados, impotentes y todos los calificativos que os plazca añadir. Definirla significa atenerse a la realidad de vuestras sensaciones y dar los pasos para desasirse. Reconocer si estáis ejercitado vuestra farsa de control o si en ese momento sois víctimas de la farsa de alguien. Prestad atención a si estáis tratando de convencer, a si os defendéis, o si os sentís responsables de sus problemas. Cuando os sentís desconcertados, paralizados o confusos, os encontráis inmersos en una pugna por el poder. El proceso mismo de tomar conciencia de ello os permitirá elegir continuar la pugna o elegir liberaros de la situación.

Tenéis que ser conscientes de que todo medio de controlar la energía tiene sus raíces en el temor original a que si perdéis la conexión con vuestros progenitores seréis incapaces de sobrevivir. En vuestra infancia, vuestros padres eran la fuente de vuestra supervivencia, y cuando necesitábais energía para sentiros seguros, utilizabais el mecanismo de farsa que parecía daros resultado.

Las farsas de control se desarrollan a partir del miedo a la pérdida de la estabilidad energética y del no saber que el universo es una fuente inagotable de energía a la que podéis acceder desde el conocimiento, sin la necesidad de utilizar a las personas que os rodean y con las cuales convivís.

Posted by Altair | en 8:01

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