MEDITAMUNDO. En la Naturaleza.


Los que cuentan su historia dicen, que a Buda, le gustaba ir a meditar a la naturaleza. Esto le permitía evadirse de las presiones originadas por la comunidad de sus seguidores. Una vez en el bosque, buscaba un lugar en el que se encontrara cómodo, y que su resonancia vibratoria concordara con el sitio elegido. Y tranquilamente, respiraba y se abandonaba a la magia viviente de la naturaleza que le envolvía. Nosotros podemos hacer lo mismo.
Sólo hay que buscar un lugar apartado, en el bosque, la montaña, incluso en un parque. Colócate ante una planta que te agrade, o bajo un árbol frondoso. O más fácil aún, siéntate en la naturaleza, en cualquier lugar que elijas. Siéntate con la espalda recta, y los ojos entrecerrados. Sumérgete en ese templo vegetal. Incluso en la ciudad encontrarás oasis lo suficientemente amplios que posean algún rincón donde meditar. Observa como vienen y van tus pensamientos, pero vuelve sin cesar al momento actual, aquí y ahora, ante un árbol, en el bosque, respirando la naturaleza. Aquí y no en otra parte.
En la naturaleza buscando tu naturaleza interior.
El hombre mira la flor. La flor sonríe.
-Koan Zen-

Posted by Altair | en 18:58

0 comentarios:

Publicar un comentario