LAS MOLÉCULAS DE LA FELICIDAD




Según la ciencia, la felicidad es un mecanismo bioquímico que se activa en nuestro cerebro mediante los neurotransmisores del bienestar: serotonina, dopamina, betaendorfinas, encefalinas, etc. La serotonina modela el buen humor, la dopamina responde a estímulos gratificantes, las betaendorfinas producen sensación de bienestar y eliminan el dolor y las encefalinas tienen efectos analgésicos y tranquilizantes.


Las moléculas de la felicidad producto de los pensamientos positivos ejercen una gran influencia benéfica en el cuerpo: protegen de infecciones, potencian el sistema inmunológico, alivian las cefaleas, bajan la presión sanguínea y reducen la fatiga y la tensión muscular.


En la práctica, la felicidad conlleva un alto nivel de satisfacción con la vida que nos ha tocado vivir y que depende básicamente de la propia actitud positiva que cada cual mantiene en el día a día, procurando hacer realidad los veinte puntos que se detallan a continuación:


Vivir el presente.


Mantener como constante una alta estima, autoamor y confianza en ti mismo y en tus capacidades.


Extraversión frente a introversión y hermetismo.


Optimismo vital realista, alegría contagiosa y entusiasmo como constante en la vida.


Disfrute y gozo de lo cotidiano.


Aceptación serena de las reglas imperfectas de la vida.


Firme convicción de que la vida es esa maravilla que todo lo hace posible.


Es imprescindible que encuentres "el porque" de tu vida.


Cultiva a diario el buen humor, el sentido del humor. Busca fuentes de alegría.


Potencia al máximo la resiliencia.


Siempre y en todo momento y lugar, ama, siente el amor de los demás.


Procura ser dueño de ti mismo y estar al mando de tu vida.


Sin ser utópico, esperar siempre lo mejor, atraer las cosas buenas con pensamientos, sentimientos y actitudes de esperanza.


Haz el bien por el simple hecho de que alguien sea más feliz.


Vivir la vida, tarea fundamental, es simplificarla.


Suelta lastre, líbrate de la pesada carga de los agravios y el rencor.


Tiende tu mano generosa a cualquiera que te necesite.


Aquieta todo tu ser, vuelve cada día a tu silencio interior.


Abraza a diario la naturaleza.


Haz de la música tu mejor amiga y aliada terapeuta mientras meditas y te reconfortas.

Posted by Altair | en 8:11

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