En Orbita Lunar

Sólo hay una materia prima, que ni siquiera podemos llamar energía porque la palabra energía utilizada en forma de comodín para referirnos a casi todo lo que no comprendemos es nuestra frontera conceptual.

Como decía, sólo hay una "materia prima" desde la que se forma, cohesiona, expande, nutre, transforma, individualiza, identifica todo lo que existe a todos los niveles de existencia vibratoria, frecuencial, multidimensional, multiversal, de posibilidades de creación mental y por lo tanto de probabilidades de multirealidad.

La Totalidad en realidad es un concepto creado desde la mente dual, desde la dualidad del sentimiento de individualización que sentimos, para comprender o explicarnos de una manera más o menos coherente la UNICIDAD, sólo somos UNO multidisgregado en todo lo que existe, el elemento primo es UNO, todos y todo lo existente en todos los universos y dimensiones sólo es el UNO fractalizado en múltiples estados de percepción existencial.

Para manifestarse el elemento UNO debe disgregarse, sólo así puede autoobservarse desde la creación de la conciencia que lleva a la dualidad.

Este concepto se nos escapa al intentar definirlo porque su evanescencia se estrella ante el muro de nuestro proceso mental basado en la lógica dual. En realidad para manifestarnos en este universo material sólo disponemos de nuestra dualidad como brújula de expansión mental, por ese motivo todo lo que pensamos se tamiza desde la dualidad, la individualización y entonces aparece la separación de la UNICIDAD, y la dificultad para la asimilación de este concepto en realidad sencillo, pero difícilmente asimilable mientras la frontera de nuestra decodificación mental sea el soporte material que es nuestro cerebro y la limitación efectiva de nuestro ADN.

Ese es nuestro paso evolutivo, desarrollar sinapsis nuevas desde las que, genéticamente, nuevas generaciones expandan la capacidad de su cerebro para crear una cuna nueva de comprensión que nos haga mas completos y nos acerque a la UNICIDAD, nos regrese al UNO, al elemento primario.

Sólo somos UNO, y desde esa unidad se desarrolla la Totalidad. La comprensión de este concepto no sólo nos haría evolucionar interiormente, sino que también cambiaría nuestra forma de relacionarnos a nivel social, político y en definitiva humano. Nadie vulneraría la libertad de nadie porque en realidad estaría vulnerando su propia libertad.

SÓLO SOMOS UNO.